A lo lejos no pueden descubrirte los ojos,
contorno misterioso que la verdad ocultas,
tan bello inalcanzable -por eso mismo bello-
recibes los anhelos que el corazón indulta.
Sujetando del beso marino su secreto,
el impulso lascivo que la caricia busca
en la armoniosa tierra, como una boca inmensa,
donde el amor en olas se levanta y derrumba.
Es tu perenne imagen el hábitat perdido
de guerras y naufragios borrados por la lluvia
donde la Historia engulle: victorias y derrotas
que en tu memoria encierras como afanosa tumba.
En ti culmina el beso, la cópula celeste
uniendo agua y aire; y es plena tu hermosura,
lugar que nunca existes y eterno permaneces,
cuando derramas luces vertidas por la luna.
Allá por tus confines se pierden los deseos
y hay pájaros que vuelan donde el silencio escucha.
La infranqueable calma que en tu regazo habita,
intemporal y libre, en soledad perdura.
(Del libro “LA ESENCIA HALLADA”. Registro
de la Propiedad Intelectual de Andalucía nº MA-1010/05)